Fue Luther George Simjian quien inventó el primer cajero automático. Un inventor armenio nacido en Turquía que emigró a los Estados Unidos y quien pasó toda su vida inventando cosas.
Para 1939 Simjian, todo un adelantado a su tiempo, había registrado 20 patentes de un prototipo de cajero automático. Logró convencer a Citicorp de que probaran su invento, el cual sólo era utilizado por clientes que no querían ser vistos por los empleados del banco y el banco decidió cerrarlo.
Fue hacia finales de la Segunda Guerra Mundial cuando el cajero automático surgió de nuevo. Se habla que hubo una maquina de este tipo en Tokyo a principios de los 60, pero no se tiene información precisa. Fue a finales de esa década cuando John Shepherd-Barron ideo una máquina instalada en una sucursal del banco Barclays de Londres.
En España y Londres fueron los países donde se introdujeron los primero cajeros automáticos reservados sólo para ser usados por algunos clientes. Proporcionaban una cantidad fija de dinero y nos estaban conectados a una red. De esta forma, el banco debía confiar en el cliente para otorgarle ese préstamo.
De acuerdo con un informe de RBRGlobal ATM Market and Forecasts to 2025, el número de cajeros automáticos al rededor del mundo es de poco más de 3.24 millones. Son China, Estados Unidos, Japón, Brasil e India los cinco países donde se concentran más de la mitad de los cajeros del mundo.
En México se encuentran instalados 54,908 cajeros automáticos donde se realizan un promedio de cinco millones 700 mil operaciones cada día. La Comisión Nacional de Protección y Defensa a los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) estima que al rededor de 26 millones de personas utilizan esta opción de banca.